Abono Orgánico EcoRaiz

Nuestro Abono
El abono compactado es un biofertilizante orgánico sólido, formulado a partir de la integración de diversos residuos agroindustriales y biomateriales naturales, cuidadosamente seleccionados y balanceados.
Su objetivo es doble:
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Aportar nutrientes esenciales de manera gradual y equilibrada.
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Regenerar la biología y estructura del suelo, promoviendo un sistema agrícola más resiliente.
Lo que lo diferencia de otros abonos orgánicos tradicionales es el proceso de compactación en capas, que permite un control más estable de la fermentación, reduce pérdidas de nutrientes, mejora la densidad y facilita el manejo, transporte y aplicación en campo.
Comparación con fertilizantes químicos
Comparación
Mientras un fertilizante sintético ofrece una nutrición inmediata pero efímera, acompañada de acidificación del suelo y pérdida de microbiota, el abono compactado EcoRaiz se convierte en un inversor de largo plazo en fertilidad.
No solo nutre, sino que cura y regenera el suelo.
No solo alimenta plantas, sino que dinamiza ecosistemas.
No solo es un insumo agrícola, sino una herramienta para la seguridad alimentaria sostenible.
Ingredientes
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Estiércol de ganado (1 quintal)
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Cascarilla de arroz (1 quintal)
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Pulpa de café (1 quintal)
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Pergamino de café (1 quintal)
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Gallinaza (1 quintal – contiene 34 minerales)
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Cachaza de caña (1 quintal)
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Harina de roca (2 lb cada 4 quintales – 94 minerales)
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Afrecho de trigo (1 quintal)
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Microorganismos (20 litros cada 4 quintales)
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Melaza (1 litro)
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Agua (20 litros)
Procedimiento y fundamento técnico
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El proceso de elaboración del abono compactado EcoRaiz no es arbitrario; responde a principios de fermentación controlada y biodisponibilidad progresiva:
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Mezcla homogénea: garantiza una relación carbono/nitrógeno equilibrada (aproximadamente 25–30:1), condición óptima para la actividad microbiana.
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Compactación en capas de 20 cm: reduce la pérdida de oxígeno, controla la temperatura y evita volatilización excesiva de nitrógeno.
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Fermentación inicial (8 días): etapa termófila donde la temperatura asciende, eliminando patógenos y semillas indeseables.
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Volteo y aireación (4 días a 40 cm): regulación de la temperatura, reactivación de bacterias mesófilas y mantenimiento de la humedad.
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Segunda fase de estabilización (4 días a 20 cm): aplicación de microorganismos de montaña para incrementar la biodiversidad y lograr un compost más estable.
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Embolsado: fase de maduración y conservación, en la que se obtiene un producto estable, con bajo riesgo de fermentación secundaria.
Beneficios comprobados
Beneficios ya Comprobados
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Fertilidad integral: libera macro y micronutrientes de manera gradual.
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Mejora de estructura edáfica: incrementa la capacidad de retención de agua y aireación.
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Estabilidad microbiológica: fomenta la resiliencia del suelo frente a plagas y enfermedades.
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Reducción de dependencia externa: aprovecha insumos locales y reduce costos de producción.
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Sostenibilidad: mitiga el impacto ambiental, recicla residuos agroindustriales y disminuye huella de carbono.
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